jueves, 8 de octubre de 2009

pensamiento número mil millones setecientos dos

Cómo poder sustentar algo que se derrama entre los dedos, cómo entregar fortaleza si tu ni siquiera tu estás fuerte... siempre pienso en mi familia y el cómo de un día para otro, todo se desmoronó... y tuvimos que sacar algo (que personalmente no conocía), el amor mutuo por no quebrarnos individualmente... sosteniendo con los brazos lo que era un derrumbe total, sujetando con lágrimas de valentía la catástrofe y "él" preocupando de su propia vida, mi papá... y conocí el desamor, el egoísmo, la traición y el dolor del abandono. Hoy no estamos mal, gracias a que jamás permitimos que alguien se derrumbara totalmente, se desmoronara o se desmoralizara, las relaciones familiares no son como las relaciones con cualquier persona; son más fuerte, intensas, por ende, dolorosas...

"como poder sustentar algo que se derrama entre los dedos"
Esta foto, me gusta y tiene que ver con el tema, ya que hace tiempo me he sentido así; pequeña (frágil), abrigada (protegida) y positiva (las laágrimas me fortalecieron)... aunque hayan querido desmoralizarnos, nos quebramos, pero nosotros tenemos algo mucho más importante que tu dinero (padre) que es la dignidad, la entereza, la lealtad y el amor por nuestros seres queridos. Eso, no lo compra cualquiera, no se vende. Y es nuestro orgullo...
Las personas valen por lo que son, por lo que hacen e hicieron... no por su dinero.
Quiero ser una buena y mejor persona; no quiero pretender ser exitosa económicamente porque el dinero no me interesa, no quiero dañar a mis seres queridos porque jamás podria hacerlo, solo quiero vivir y estar orgullosa de lo que he hecho con mi vida y sentir mi corazón limpio...
Creo que la vida, al fin y al cabo, es para dejar lo mejor de nosotros y exprimir lo que realmente interesa... el amor infinito a todas las cosas.
bye.

1 comentario:

blablabla dijo...

WoW que fuerte....lamentablemente asi es la cosa poh, algunos padres (y mas los chilenos) no son personas muy inteligentes que digamos...

Que lo bueno es que tienes a los verdaderos tuyos y mal que mal gracias a él y a sus errores eres la persona que eres, por no querer parecerte a él