
Las cosas casi siempre, no salen como uno quisiera, es lo que me ha costado comprender en la vida. Tanto esfuerzo mal pagado, quisiéramos que los otros, nos fuesen leales y nos respetaran, más si les entregamos nuestro frágil e indefenso corazón.
Estoy hastiada de rodearme de caprichos, de injusticias y de mendigar cariño. De esmerarme por no transgredir, para mantener una armonía, que solo recibe negatividad de vuelta.
Cerrando los ojos para tratar de mentirme a mi misma, esto no puede estar pasando, agachando la cabeza, reprimiendo la ira y el dolor de tu maltrato.
El amor es... muchas cosas, menos minimizar al otro, bajarlo a nuestra subordinación, menospreciarlo siempre… para pleitesía de aquel que se siente superior, porque lo aman.
Que bajeza la tuya y que irresponsabilidad mía, que no pude contigo.
Torpeza de no frenar a tiempo, este macabro maltrato.
Ya no lloraré más por ti, porque no cambiarías ni aun naciendo de nuevo.
La vida es como es, y no puedo seguir insistiendo, por algo, que jamás cambiará.
Soledad se fuerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario